Miembros de la organización «Just Stop Oi» la semana pasada arrojaron sopa de tomate sobre el cuadro «Girasoles» de Van Gogh en el Museo de la Galería Nacional de Londres. Este fin de semana repitieron el hecho, simpatizantes del grupo activista por el clima «Letzte Generation» «Última generación» contra «Los almiares» de Monet en Museo Barberini de Potsdam, Alemania
En un comunicado, el grupo activista, señala que con su acción «plantean a la sociedad la misma pregunta que dos valientes jóvenes mujeres hicieron en la Galería Nacional de Londres con sopa de tomate hace una semana: ¿Qué vale más, el arte o la vida?». Afirman que «Cada vez más personas se niegan a aceptar en silencio la progresiva destrucción y puesta en peligro de la vida humana en nuestro planeta».
Un portavoz de la policía señaló que las dos activistas se pegaron a una pared de la sala de exposiciones, aunque fueron «despegadas» y detenidas temporalmente. Se les abrió una investigación por daños a la propiedad y allanamiento de morada. La sala quedó cerrada y un experto está examinando la obra de arte para detectar posibles daños.
La ministra de Medio Ambiente del estado federado de Brandeburgo, Ursula Nonnemacher, afirmó que «la lucha contra la crisis climática no se ve fortalecido con ataques a cuadros famosos» y agregó que al contrario, lo que hace falta es un «amplio consenso social».
