La revista científica The Lancet publicó que la eficacia contra el coronavirus es de casi el 92%. Ante esta confirmación Rusia quiere aumentar la producción de su vacuna Sputnik V contra el Covid-19 en el extranjero.
El 11 de agosto pasado, Putin anunció la homologación de la primera vacuna anti-coronavirus en el mundo, una noticia recibida con escepticismo en el extranjero, ya que sólo había sido probada en algunas decenas de militares.
En realidad, incluso antes de los ensayos de Fase 3 con muchos más voluntarios, la élite rusa ya disponía del producto. La vacunación de la población comenzó en diciembre de 2020, en el mismo momento en que Europa y Estados Unidos distribuían las primeras vacunas desarrolladas por sus firmas farmacéuticas.
Para el Kremlin, la vacuna demuestra la excelencia de su país en el desarrollo científico y del regreso de la investigación rusa a la élite científica mundial. Rusia demostró rápidamente su voluntad de distribuir la vacuna en el mundo. La Sputnik V fue homologada en más de quince países: desde Bielorrusia, Armenia, Venezuela o Irán, pero también en Argentina, Argelia, Túnez y Pakistán. Hace pocos días las autoridades mexicanas aprobaron también el uso de esta vacuna.
El fondo soberano ruso, que participó en el desarrollo de la Sputnik V, anunció que ya inició el procedimiento de homologación ante la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). La canciller alemana Angela Merkel propuso una ayuda alemana para este procedimiento europeo y una posible «producción conjunta». Ninguna fuente oficial ha dicho con claridad cuántas dosis se han fabricado o distribuido hasta el momento. La autoridades solo han hablado de 1,5 millones de inyecciones en todo el mundo hasta mediados de enero. Los envíos al extranjero son a menudo simbólicos (20.000 dosis a Bolivia, por ejemplo). En algunos casos no ha sido revelado. Argentina informó de los primeros retrasos, tras haber encargado 19,4 millones de dosis hasta fines de febrero.
Más que exportar, Moscú quiere en realidad desarrollar proyectos de cooperación para producir la vacuna en fábricas locales. Por el momento, Kazajistán, India, Corea del Sur y Brasil producen la Sputnik V. Pero no todos la utilizan aún.
La Sputnik V, vacuna de vector viral se aplica en dos inyecciones y tendrá una versión «light», de una sola dosis.
