Los sindicatos y los empresarios del sector siguen sin ponerse de acuerdo y ya lleva varios meses el conflicto. Esta situación distorsiona la producción y hace que en los comercios haya escasez de algunos productos derivados de la leche. No hay acuerdo para un nuevo convenio colectivo, con la llamada cláusula de paz que los empresarios plantean y el sindicato no acepta.
Los empresarios aseguran que la cláusula de paz refiere sólo a los temas salariales, ya que si se acuerda y firman en un convenio colectivo, no puede generar conflictos sindicales.
Por su parte, los sindicatos de la industria láctea entienden que la cláusula de paz propuesta limita sus derechos a reclamar y adoptar medidas. Llevan adelante contactos con legisladores de todos los partidos políticos en el Parlamento y buscan reuniones con representantes diplomáticos en embajadas de países que compran productos lácteos uruguayos. El objetivo de estas reuniones, dicen, es advertir que de continuar el conflicto se puede ver afectada la exportación de productos a sus países.
Este extremo es visto con alarma por los empresarios de la industria láctea y criticado por el gobierno.
