El Banco Mundial, Unicef y la Unesco presentaron el informe «Dos años después, salvando a una generación», sobre el impacto de la pandemia de Covid 19 y alertan que la región enfrenta la mayor crisis educativa de su historia. La llegada del Coronavirus El Banco amplió las brechas existentes en el acceso a la educación, sobre todo por el cierre prolongado de las escuelas y la falta de conectividad que permitiese a los niños participar del aula.
Los cierres de escuelas fueron los más largos y constantes del mundo, los alumnos perdieron dos tercios de los días de clase presenciales, con una pérdida estimada de 1,5 años de aprendizaje.
Los más afectados fueron los preescolares y los niños de 1 a 3°. El informe resalta que también el impacto se dio a nivel de la salud psicosocial y el bienestar general de los estudiantes.
En Uruguay esta situación no fue tan grave debido a la existencia del Plan Ceibal, donde el desafío mayor fue la formación en competencias digitales de muchos docentes que no estaban familiarizados con las herramientas. A pesar de ello, la pandemia interrumpió el proceso educativo de manera desigual dependiendo del contexto, los niños en condiciones más vulnerables se vieron más afectados.
