Tenía 97 años y una gran trayectoria en radio, cine, teatro y televisión. Sus restos son velados en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires.
Fue el creador de la inolvidable frase “¿Qué gusto tiene la sal?” y otras tantas que se instalaron en sus seguidores como “sumbudrule”, «gestito idea». Dialogó con el perro imaginario Angueto y creó El Chupetómetro, que permitió que miles de niños dejaran el chupete. Varias generaciones crecieron a su lado y hoy lo llorarán, y extrañaran su humor simple y llano.
Cuando preguntaba Carlitos -¿Qué gusto tiene la sal?”, todos los niños respondían “¡Salado!”. Frases que hoy siguen vigentes y que se convirtieron en un éxito.
Desde que comenzó el velatorio las muestras de afecto de parte de su familia, amigos, artistas y fanáticos que crecieron con sus programas y espectáculos fue constante. Se vieron numerosas coronas de flores -entre ellas de la Asociación Argentina de Actores, del Ministerio de Cultura porteño y Sadaic- , banderas del club de fútbol Chacarita
con su rostro –ya que Carlitos era reconocido hincha del equipo- y distintos carteles en homenaje a quien acompañó la infancia de millones de argentinos.
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