Tenía 86 años y padeció una larga enfermedad. Fue primer ministro de Italia durante 9 años en total. Era uno de los hombres más ricos de Italia, un gran comunicador y un anticomunista convencido, amado y odiado con la misma intensidad.
Ganó tres elecciones y lideró uno de los gobiernos más largos de la posguerra, su aura se mantuvo intacta durante décadas gracias a su personalidad a pesar que estuvo muchas veces en el banquillo de los acusados por corrupción, compra de testigos y fraude fiscal.
Paralelamente a su historia personal, el partido que fundó, Forza Italia, fue registrando un lento descenso, pasando del 29,43% de los votos en las elecciones legislativas del 2001 a un 8% en 2022.
El magnate estuvo años enredado judicialmente en las demandas presentadas por sus festines eróticos durante su mandato de primer ministro, en los que participaba una menor de edad, a la cual solía presentar como la sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak. Por ese escándalo, que suscitó gran interés fuera y dentro de Italia, fue sometido a tres juicios. Si bien fue absuelto por el delito de prostitución de menor, fue procesado por sobornar a los testigos de ese caso, la mayoría modelos y prostitutas, juicios que perjudicaron su imagen.
Había nacido el 29 de septiembre de 1936, era hijo de un empleado de banco, animador de cruceros en su juventud y graduado en derecho, el origen de su enorme fortuna desató todo tipo de especulaciones y sigue siendo incierto.
Se habló de la posibilidad de que proviniera de préstamos hechos por la mafia siciliana según denunciaron varios periodistas.
Con sus canales privados de televisión, con programas con bellas mujeres casi desnudas, conquistó al gran público. También amasó millones con el sector inmobiliario y financiero hasta llegar a la política, seduciendo a la vez telespectadores y votos, aunque no logró cumplir su mayor sueño: el de llegar a ser presidente de la República.
Fue el precursor de un estilo de político millonario que ha sido repetido a nivel mundial, que ignora y pasa por alto principios éticos y morales.
El magnate que jamás renunció a sus negocios y empresas, abriendo el debate sobre el conflicto de intereses, en noviembre de 2011 tuvo que ceder bajo los abucheos las riendas de una Italia sumida en una grave crisis financiera.
Condecorado como «Caballero del Trabajo» (‘Cavaliere del Lavoro’) a los 41 años, perdió el título tras la condena definitiva en 2013 a cuatro años de cárcel por fraude fiscal en su empresa Mediaset y por ello expulsado del Senado después de veinte años de presencia continua en el parlamento.
Padre de cinco hijos de dos matrimonios y varias veces abuelo, Silvio Berlusconi no deja herederos políticos, pero sí muchos económicos, tras el reparto de su inmenso patrimonio.
