El motivo es la crisis provocada por la sequía en el país, la falta de agua para los animales e incluso para el consumo humano, según informan en un comunicado. “Está claro que estamos en una situación extraordinariamente grave, a la entrada de la estación de partos más importante del Uruguay y que define el potencial de la producción de leche de todo el año”, advierten las gremiales lecheras.
“Una fuerte caída en la producción de leche no sólo afectará a los productores sino también a todos los que integran la cadena lechera y al país todo ya que nuestro sector es uno de los principales exportadores”, agregan en el comunicado.
Los productores lecheros piden una reunión urgente con el Ministerio de Ganadería y Pesca, “a los efectos de instrumentar una serie de medidas que permitan sobrellevar esta situación crítica, que hoy hace que algunos productores no tengan agua ni para sus animales, ni para consumo familiar”. Ademas solicitan “al directorio del Banco República un encuentro para analizar distintas opciones que permitan una mejor utilización del crédito en estas circunstancias, así como la posibilidad de readecuar plazos y vencimientos de los créditos vigentes”, agrega el comunicado.
Piden “a CONAPROLE, PROLESA y PROLECO una instancia de trabajo en el más breve plazo posible para poner en marcha mecanismos financieros que hagan posible con plazos y cupos adecuados, la compra de raciones, semillas, insumos y eventualmente fardos o silos a los productores”.
El país sufre una sequía desde el inicio de la primavera con falta de lluvias en todo el país. La situación se agrava porque se repite por tercer año consecutivo. El gobierno dispuso la emergencia agropecuaria desde octubre, y vence a fines de enero. El próximo lunes se analizará la posibilidad de extender esta medida que activa el fondo de emergencia para facilitar créditos a los productores para compra de forrajes, raciones y riego
