El músico los cumplió el 16 de julio y por ello brindará cuatro fechas en el Auditorio del Sodre. Ruben Rada está arraigado en la música uruguaya desde antes de editar su homónimo primer disco solista, de 1969 –que incluía “Las manzanas”–, tiempo atrás ya había integrado El Kinto y mucho antes, siendo todavía más joven, The Hot Blowers.
Mas de treinta discos firmados con su nombre y apellido, y varios más esperando para ser editados, y otros tantos con las legendarias bandas que integró, hacen que Rada tenga más de un motivo para festejar sus 80 años con su público. El Auditorio Nacional del Sodre será el recinto en el que el artista brindará un concierto de dos horas y repasará su extensa carrera, con su banda y músicos invitados.
El tecladista Gustavo Montemurro que acompaña al artista hace más de 20 años dice, “Para todos los músicos de Uruguay es una referencia y desde siempre es una materia obligatoria pasar por su repertorio”. Recuerda que, como melómano civil, el disco de Rada que le “arrancó la cabeza” fue Pa’ los uruguayos (1989), el primero que editó para el sello argentino Melopea, creado por el músico Litto Nebbia. “Yo era músico, y eso fue algo que me abrió mucho la cabeza, me enamoró. Ahí comprendí lo que significaba Rada y me adelanté: me devoré toda su discografía”, recuerda.
A mediados de los 90, cuando Rada volvió de México y se arrimó a algunos conciertos de Jaime Roos, en los que tocaba Montemurro, porque andaba con ganas de armar un grupo, lo convocó y fue así que empezaron a tocar juntos. Enseguida se hicieron amigos, además de compinches musicales, y desde esos días Montemurro pudo ser testigo de la forma de componer de Rada, a la que califica como “muy intuitiva”. “Trae toda la música adentro de su cabeza, y lo que yo hago simplemente es transformarla; la meto en la compu y trato de llevarla a cabo, de que suene. Le doy una mano en lo que él no tiene, la formación, el manejo de las máquinas. Él me describe todo lo que va sintiendo, me dice ‘un bajo que haga así’ y me canta la línea de bajo o el beat de la batería. Mi función es bastante simple –estar rápido ahí con las máquinas y el piano para armonizar–, pero él te da todo muy resuelto, tiene muy claro qué quiere”, subraya.
En cuanto a la valoración de Rada como artista por parte del público uruguayo en general, Montemurro cree que con el tiempo la gente está teniendo “más idea” de lo que significa, pero sostiene que no es “la idea real, porque es mucho más de lo que la gente piensa”, ya que en otros países, como Argentina, Estados Unidos o Japón, donde se pueden encontrar discos de Rada, “tienen mucho más noción de su importancia”.
